Una sorpresa muy graciosa

Ayer tuvimos un domingo especial... al llegar a la cuadra nos encontramos con una sorpresa que, por esperada, no dejaba de ser preciosa. ¡Rosquilla había nacido!
Cuando Wiber, nuestra poni A, llegó de sus vacaciones de verano en los prados de Toledo, no lo hizo sola. Venía preñada de Peluso, otro poni A, y aunque no sabíamos exactamente cuándo había ocurrido, con el tiempo se hizo evidente que pronto tendríamos un potrillo. Se ha hecho de esperar, pero finalmente ha llegado. ¡Y es preciosa!
Es pequeñita, achuchable, guapísima... Una potrilla poni diminuta pero curiosa y sana. La perfecta compañera de juegos para Ciutadel, aunque este, con todo lo que ha crecido, va a parecer un gigante a su lado.
Os dejamos sus primeras imágenes para que vayáis haciendo boca... va a ser una de las preferidas de nuestro poniclub, eso es seguro.